domingo, 23 de octubre de 2011

HABLEMOS DE INTEGRIDAD

PRIMERO DEFINAMOS  LA PALABRA INTEGRIDAD

 Seriedad, entereza,honradez y rectitud en la conducta.
Lo integro es algo que no carece de ninguna de sus partes, que es completo; dicho de una persona, hace referencia a alguien recto,  e intachable.

La integridad es algo que hay que aprender, no es algo con lo cual se nace. Son afortunados los seres humanos cuyos padres formaron en ellos una vida integra. Lamentablemente hoy en día la integridad no goza de muchos practicantes. La integridad es la acción de mantenernos comprometidos con nuestros valores. Son muchos los personajes bíblicos que se destacaron por su integridad entre ellos tenemos job. De este personaje, Dios mismo habla de su integridad;
 "Y Jehová dijo a Satanás; ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavía retiene su integridad, aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa?". La esposa de Job reconoce su integridad: "Entonces le dijo su mujer; ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete". Job reconoce haber mantenido su integridad Job 31:6 "péseme Dios en balanzas... conocerá mi integridad"

Una persona íntegra es una persona confiable, los que lo conocen se acercan con confianza, saben que en esa persona pueden creer, una persona integra está dispuesta a responder por su palabra, una persona integra considera una gran derrota fallar a su norma de vida.

En la Biblia es fácil buscar referencias importantes acerca personajes íntegros, personajes de gran carácter y pureza moral.
Las Sagradas Escrituras contienen muchas  referencias de la integridad, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.

La integridad no tiene medias tintas, o tienes integridad o no tienes integridad. La integridad es mucho más que un buen testimonio, que una buena fama, la integridad consiste en una vida intachable, tanto en público, como en privado. Es fácil mostrar una conducta intachable cuando los demás nos están mirando. Pero ¿como somos cuando nadie está a nuestro alrededor? ¿ soy la misma persona en todas partes? ¿Mis palabras y mis obras coinciden?

Un joven con integridad no tiene una doble vida, no divide su lealtad, ni finge ser de otra manera (eso es hipocresía). La gente con integridad es gente completa; puede identificarse por tener una sola manera de pensar. Las personas con integridad no tienen nada que esconder ni nada que temer. La integridad no es tanto lo que hacemos sino lo que somos, y lo que somos, a su vez, determina lo que hacemos.

A eso se refiere Santiago 1:22
 a que seamos "hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándonos a nosotros mismos".

Proverbios 10:9 dice:
 "El que camina en integridad anda confiado; más el que pervierte sus caminos será quebrantado". Una persona de integridad tendrá una buena reputación y no tendrá temor de ser expuesta o descubierta. La integridad brinda un camino seguro a través de la vida.

La Biblia hace un llamado en 1 Timoteo 4:12
 “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino se ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza”.

 Debemos ser completos en nuestro accionar en:

PALABRA ¿Cuál es la palabra que sale en tu boca? ¿Cuál es tu vocabulario? ¿Para qué usas la palabra, para construir o destruir?
 Efes. 4:29,
 “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes”;
Efes. 5:4,
 “ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias”;
Col. 4:6,
 “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno”.

CONDUCTA: Que el comportamiento, costumbres y hábitos, concuerde con nuestro camino en la  fe. No se refiere sólo a la conducta del el domingo, sino a la conducta diaria. En esto somos la sal de la tierra y la luz del mundo.
 2 Cor. 3:2,
“Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres”.
Así es la vida y conducta del cristiano. Somos como un documento público, conocido y leído por todos los que nos rodean.


AMOR: debemos amar a los demás, mostrar amor.
 2 Cor. 8:24,
 “mostrad, pues, vuestro amor”.
 El amor es conocido por lo que hace. Tiene que ser mostrado.

ESPÍRITU: 1 Ped. 3:4, “espíritu afable y apacible.

FE. Incluye fidelidad.

PUREZA: 2 Tim. 2:22,“Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor”.



CONCLUSIÓN:

Independientemente de lo que podamos hacer, de lo que podamos lograr o alcanzar en la vida. Todos los éxitos del mundo: si en nuestras vidas no hay integridad, nada hemos ganado.
La Biblia pregunta:
 ¿Quién subirá el monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar Santo?
 Y ella misma responde:
“el limpio de manos y puro de corazón, el que no ha elevado su alma a cosas vanas, ni jurado con engaño. El recibirá bendición de Jehová y justicia del Dios de salvación”.

De ahí podemos destacar dos rasgos importantes de la integridad: La honestidad y la Confiabilidad.

HONESTIDAD: es comportarse y expresarse con coherencia y sinceridad (decir la verdad), de acuerdo con los valores de verdad y justicia. Se trata de vivir de acuerdo a como se piensa y se siente. Limpio de manos y puro de corazón. El que habla la verdad, no es hipócrita.

CONFIABILIDAD. Otra rasgo importante porque el confiable permanece fiel a sus principios, sin importar las consecuencias. Una persona de integridad se da cuenta de que hay absoluta moral aun en un mundo de valores relativos. No ha elevado su alma a cosas vanas,  no ha cambiado sus principios por las cosas del mundo. Prefiere ser enemigo del mundo y amigo de Dios, antes que ser amigo del mundo y enemigo de Dios.


• ¿Quieres ser un joven de poder en el cual se manifieste el poder de Dios? Se íntegro (a).

• ¿Quieres ser valiente en todas las circunstancias de la vida? se íntegro (a).

• ¿Quieres ser un o una joven bendecido (a)? Se integro (a).


La integridad es el ingrediente más importante para el ser humano, sin integridad nadie se irá con el Señor en el arrebatamiento de la iglesia. Sin santidad nadie verá al Señor.


ALGUNOS COMPROMISOS QUE DEBEMOS ASUMIR PARA SER INTEGROS

1. Un pacto con la boca: "Mis labios no hablarán iniquidad, ni mi lengua pronunciará engaño". Job 27:4

2. Un pacto con los ojos: "No pondré delante de mis ojos cosa injusta. Aborrezco la obra de los que se desvían; Ninguno de ellos se acercará a mi". Salmo 101:3

3. Un pacto con las manos: "Aplica su mano al huso, y sus manos a la rueca. Alarga su mano al pobre, y extiende sus manos al menesteroso". Proverbios 31:19-20

4. Un pacto con los pies: "De todo mal camino contuve mis pies, para guardar tu palabra". Salmo 119:101

Para terminar quiero que cada uno de nosotros analize Job Capitulo 31. que para mí es un canto a la integridad.

Luchemos por ser íntegros!!

Job 31- (RV60) - Job afirma su integridad

1 Hice pacto con mis ojos;
¿Cómo, pues, había yo de mirar a una virgen?
2 Porque ¿qué galardón me daría de arriba Dios,
Y qué heredad el Omnipotente desde las alturas?
3 ¿No hay quebrantamiento para el impío,
Y extrañamiento para los que hacen iniquidad?
4 ¿No ve él mis caminos,
Y cuenta todos mis pasos?
5 Si anduve con mentira,
Y si mi pie se apresuró a engaño,
6 Péseme Dios en balanzas de justicia,
Y conocerá mi integridad.
7 Si mis pasos se apartaron del camino,
Si mi corazón se fue tras mis ojos,
Y si algo se pegó a mis manos,
8 Siembre yo, y otro coma,
Y sea arrancada mi siembra.
9 Si fue mi corazón engañado acerca de mujer,
Y si estuve acechando a la puerta de mi prójimo,
10 Muela para otro mi mujer,
Y sobre ella otros se encorven.
11 Porque es maldad e iniquidad
Que han de castigar los jueces.
12 Porque es fuego que devoraría hasta el Abadón,
Y consumiría toda mi hacienda.
13 Si hubiera tenido en poco el derecho de mi siervo y de mi sierva,
Cuando ellos contendían conmigo,
14 ¿Qué haría yo cuando Dios se levantase?
Y cuando él preguntara, ¿qué le respondería yo?
15 El que en el vientre me hizo a mí, ¿no lo hizo a él?
¿Y no nos dispuso uno mismo en la matriz?
16 Si estorbé el contento de los pobres,
E hice desfallecer los ojos de la viuda;
17 Si comí mi bocado solo,
Y no comió de él el huérfano
18 (Porque desde mi juventud creció conmigo como con un padre,
Y desde el vientre de mi madre fui guía de la viuda);
19 Si he visto que pereciera alguno sin vestido,
Y al menesteroso sin abrigo;
20 Si no me bendijeron sus lomos,
Y del vellón de mis ovejas se calentaron;
21 Si alcé contra el huérfano mi mano,
Aunque viese que me ayudaran en la puerta;
22 Mi espalda se caiga de mi hombro,
Y el hueso de mi brazo sea quebrado.
23 Porque temí el castigo de Dios,
Contra cuya majestad yo no tendría poder.
24 Si puse en el oro mi esperanza,
Y dije al oro: Mi confianza eres tú;
25 Si me alegré de que mis riquezas se multiplicasen,
Y de que mi mano hallase mucho;
26 Si he mirado al sol cuando resplandecía,
O a la luna cuando iba hermosa,
27 Y mi corazón se engañó en secreto,
Y mi boca besó mi mano;
28 Esto también sería maldad juzgada;
Porque habría negado al Dios soberano.
29 Si me alegré en el quebrantamiento del que me aborrecía,
Y me regocijé cuando le halló el mal
30 (Ni aun entregué al pecado mi lengua,
Pidiendo maldición para su alma);
31 Si mis siervos no decían:
¿Quién no se ha saciado de su carne?
32 (El forastero no pasaba fuera la noche;
Mis puertas abría al caminante);
33 Si encubrí como hombre mis transgresiones,
Escondiendo en mi seno mi iniquidad,
34 Porque tuve temor de la gran multitud,
Y el menosprecio de las familias me atemorizó,
Y callé, y no salí de mi puerta;
35 ¡Quién me diera quien me oyese!
He aquí mi confianza es que el Omnipotente testificará por mí,
Aunque mi adversario me forme proceso.
36 Ciertamente yo lo llevaría sobre mi hombro,
Y me lo ceñiría como una corona.
37 Yo le contaría el número de mis pasos,
Y como príncipe me presentaría ante él.
38 Si mi tierra clama contra mí,
Y lloran todos sus surcos;
39 Si comí su sustancia sin dinero,
O afligí el alma de sus dueños,
40 En lugar de trigo me nazcan abrojos,
Y espinos en lugar de cebada.

Aquí terminan las palabras de Job.


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