lunes, 7 de noviembre de 2011

Hablemos de Fe

"Al que cree todo le es posible"(Marcos 9:23).


¿Qué es la fe? ¿Qué se debe hacer para tenerla y no perderla? La fe involucra aptitud, decisión, obediencia, adoración, lucha, perseverancia. La fe es creerle a Dios por amor. Por lo tanto la fe se inicia amando a Dios y si lo amamos entonces le creemos y le obedecemos.  a qué debes creer?... A lo que El te dice y está en su palabra y a lo que su Santo Espíritu te indica dentro de tu corazón. La fe es el motor dentro de tu ser que te hace caminar por el camino del señor.

Con fe podemos vencer al mundo, al pecado, a los pensamientos y emociones destructivas, como está escrito:

"Todo lo que es nacido de Dios vence al mundo y esta es la victoria que ha vencido al mundo: muestra fe. Y quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios" (I Juan 5:4,5).

Fe es creerle a Dios, no titubear, no escuchar lo que es contrario a la voluntad y dirección del Señor porque...

"La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve" (Hebreos 11:1).

Creer a la palabra de Dios y sus promesas de liberación, paz, restauración, es caminar en la fe. Para agradar a Dios es necesario tener fe, porque Él se complace como un Padre de la confianza de su hijo. La Biblia dice:
"Sin fe es imposible agradar a Dios" (Hebreos 11:6).

Por medio de la fe caminamos en el camino de luz, poniendo primero los ojos en el reino de Dios, todo lo demás viene por añadidura (Mateo 6:33). El Señor nos prueba en la fe para que podamos crecer espiritualmente y fortalecernos. Nos prueba por medio de situaciones a veces difíciles en que debemos perseverar para alabanza del Señor porque...

" La prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo" (I Pedro 1:7).

La fe es lo que desata el poder de Dios; Dios lo expresa en su palabra:

" Porque en verdad os digo que si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: "Pásate de aquí allá", y se pasará; nada os será imposible" (Mateo 17:20).

Porque la fe reside en creer en el poder de Dios para ayudarnos a vencer, y no en creer en nuestro propio poder para vencer. Los resultados de nuestra fe, son de acuerdo a la voluntad de Dios para nuestra vida y no para obtener nuestros propios deseos que nacen del egocentrismo. Recuerda siempre las palabras del Señor: Si no crees que puedes ser libre, jamás serás libre porque denota falta de fe. La fe es una decisión por convicción, dentro de los más profundo de tu ser interior; y demanda acciones y ajustes en tu forma de vivir y actuar. Como lo expresa el siguiente versículo:
 "El justo por su fe vivirá" (Habacuc 2:4).

Solo por fe podemos entender y comprender lo que Dios quiere hablarnos para ser renovados y para comprender su amor perfecto. La fe nos da la victoria en la lucha espiritual porque la Biblia dice:
 "Armaos con el escudo de la fe con que podrás apagar todos los dardos de fuego del maligno" (Efesios 6: 16).

Cada paso que das en el camino de Dios es por fe; como Hijo de Dios, por amor al Señor, por obediencia a su palabra, por convicción. La fe es lo que nos mueve a caminar en el Señor, no con los ojos físicos sino con los ojos espirituales...
 "Porque por fe andamos, no por vista" (2 Corintios 5:7).

Solo por fe obtendrás la victoria, por eso en el camino hay que crecer en la fe, permitiendo que el Señor te moldee de acuerdo a su voluntad, planes y propósitos, aunque tengas que morir a tu yo, a tus creencias nacidas en tu andar por el mundo. El camino de la fe está formado por cada palabra de la Biblia que debes poner en tu mente y la profundidad de tu corazón, para ser transformado/a y actuar de acuerdo a esos pensamientos, que son los pensamientos de Dios. Conservar la fé requiere de una constante lucha interior para vencer y no escuchar lo que te dice que es imposible vencer.

¡Gana tu buena batalla, lucha, créele solo a Dios y obedece a su palabra por fe!



 RECUERDA :
  La fe está dentro del corazón de la persona que persevera, aunque no entienda lo que Dios está haciendo. La fe no es conocimiento, sino la decisión y disposición de creerle a Dios por amor a El. La fe es la fuerza que necesitamos para recorrer el camino de DIOS.