domingo, 16 de octubre de 2011

Hay dos sentimientos tremendos, que nos alejan de Dios



 “Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu”. Proverbios 16:18. 


 Quizá una de las situaciones más difíciles de sobrellevar en nuestra vida sea el orgullo.
 A lo mejor en muchos casos nuestro orgullo era una de las razones que nos impedía acercarnos a Dios. Pero también esta el Ego que muchas veces nos hace creer que somos los mejores, descuidando de esta manera nuestra relación con Dios y dándole lugar al enemigo de nuestras almas que comience a tejer una tela de araña en nuestra vida espiritual para luego destruirnos. El mismo Satanás o llamado antes Ángel de Luz, se dejo llevar por el ego al hacerse creer que era igual a Dios y por su ego fue echado del cielo. 
 La verdad es que tanto el ego como el orgullo pueden llevarnos al fracaso espiritual,
 no podemos negar que todos en algún momento determinado tuvimos estos sentimientos y quizás hoy en día algunos de entre nosotros aun lo padece; por esa razón necesitamos entender que en una vida que desea agradar a Dios no debería existir estos dos males ya que no encajan en los planes que Dios tiene para nuestra vida. 


 Antes que nada quiero definir cada una de estas palabras. 


 ¿Qué es el Ego?


 Valoración excesiva de uno mismo. 


 Definitivamente cada uno de nosotros tenemos un gran valor y este valor es la Sangre de Cristo, por ello tenemos que tener un buen concepto de nosotros mismos, pero ese buen concepto debe ir acompañado de humildad. No es bueno que nos despreciemos, pero tampoco es bueno tener una valoración excesiva de uno mismo o en pocas palabras “ego”. Una persona con ego es una persona que en su vocabulario solo existe el “yo” y que cree que no hay nadie mejor que el. Es Evidente que las personas que se dejan llevar por el ego fracasan. En el caminar cristiano el ego no ayuda en nada y lejos de ayudar es un obstáculo mas que saltar, el cristianismo se trata de humildad, de reconocer sus buenas capacidades pero también sus defectos. Y el hecho de conocer nuestras limitaciones nos hace tratar de buscar mas del Señor, en cambio una persona que se cree lo máximo y que no hay nadie como el o ella de excelente, es una persona que difícilmente buscara del Señor, ya que su mismo concepto de el(ella) mismo(a) lo lleva a confiarse en su caminar. Viéndolo desde el punto de vista espiritual, tenemos que estar preparados en cada momento, mostrando humildad y sometimiento a Dios, reconociendo que cada día necesitamos mas de El y que nuestra vida completa depende de Dios. Tenemos que mantener nuestro ego siempre bien sujetado, porque por mas bueno que tu seas para desempeñar “x” tarea, tienes que mantener la humildad, tal vez escuches muchos comentarios positivos y que te ponen en lo mas alto, pero recuerda siempre que la Gloria es para uno solo, esto es para Jesús, que nunca se te olvide que todo lo que tu eres y has hecho es porque Dios ha estado contigo. La humildad siempre tiene que hacerse presente en todos tus logros.


 ¿Qué es el Orgullo? 


 Exceso de estimación propia o sentimiento que hace que una persona se considere superior a los demás.


 Si hablamos de orgullo hablamos de un mal que no te permite prosperar en lo espiritual. El orgullo es exactamente lo opuesto a la humildad . Una persona orgullosa difícilmente reconoce sus errores,le es muy difícil pedir perdón y reconocer que estuvo mal. Si lo vemos desde ese punto de vista, creo que en un cristiano no tendría que haber orgullo, porque el orgullo nunca te dejara reconocer tus errores, y en la vida cristiana algo primordial para poder avanzar y crecer espiritualmente es reconocer nuestros errores y enmendarlos. Una persona con orgullo es una persona que no sabe perdonar, y el no saber perdonar ocasiona ataduras que no te permiten crecer, es necesario que cuando venimos a Jesús vengamos con un corazón limpio, esto significa dejar a un lado el orgullo. El orgullo no es un fruto del espíritu, y por ende es necesario que nos deshagamos de el, pues la voluntad de Dios es que tengamos un corazón perdonador y humilde para reconocer cuando fallamos. Si tu eres una persona que por orgullo no reconoces cuando fallas, déjame decirte que es necesario que le pidas a Dios que quite de una vez por todas todo orgullo que no te permite ser libre. 


 LA VOLUNTAD DE DIOS PARA NUESTRA VIDA. 


 La voluntad de Dios para nuestra vida es que cada día busquemos la humildad y esto significa el reconocimiento, no hay nada mas hermoso que un cristiano que reconoce sus errores y pide perdón para poder ser renovado. Dios quiere que cada uno de nosotros busquemos ser mejores cristianos cada día y que lejos de manejar orgullo o ego en nuestra vida, podamos tener un corazón sensible a la hora de fallar, te aseguro que si comenzamos a practicar la humildad en nuestra vida tendremos mejores frutos que los que el orgullo o el ego nos puedan dar. Recuerda que todos dependemos de Dios y que sin El no somos nada, pero con El somos mas que vencedores, reconociendo siempre que la gloria de nuestras victorias se las merece El. No hay nada peor que un corazón orgulloso y egocéntrico, es por esa razón que nosotros tenemos que mantener saludable nuestro corazón, para que Dios pueda escuchar nuestro clamor,

 la Biblia dice:
 “Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos”. Salmos 138:6

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